Día nublado en Mirambel. Un hombre pasea por los alrededores de una de las puertas de la muralla que resguarda este bonito pueblo del Maestrazgo. Boina, chaleco, camisa, zapatos, y en su mano un fajo de papeles. No es de extrañar, todo escritor debe hacer sus anotaciones y dar buena cuenta de lo que quiere contar. El hombre que vemos es Pío Baroja, miembro de la generación del 98. Todo cuadra, salvo que en realidad su verdadero nombre es José Miguel Marín y estamos -a juzgar por la mascarilla que porta- en el año 2020.

Este vecino, miembro de la Asociación Cultural de Mirambel, se ha ofrecido para representar a este personaje que visitó la localidad allá por 1930. Desde entonces poco ha cambiado el escenario, que conserva el encanto del pasado, aunque sí -y mucho- la situación. Fruto de esa visita nacía el libro ‘La venta de Mirambel’, que es precisamente el eje vertebrador de las visitas teatralizadas que ahora mismo ofrece la localidad a través de la Oficina de Turismo para tratar de atraer a más visitantes.

  • Una de las paradas de la visita teatralizada junto a Pío Baroja./ Héctor Marín
    Una de las paradas de la visita teatralizada junto a Pío Baroja./ Héctor Marín
  • Varios turistas durante la visita teatralizada el pasado viernes en Mirambel./ Héctor Marín
    Varios turistas durante la visita teatralizada el pasado viernes en Mirambel./ Héctor Marín

El pasado fin de semana se inauguraba esta actividad, que consiste en recorrer los puntos clave de Mirambel guiados por el mismísimo Pío Baroja. Tanto el viernes como el sábado hubo visita. Una decena de turistas disfrutaron del estreno de José Miguel encarnando al personaje, y el resultado no pudo ser mejor. «La gente se quedó encantada. Las impresiones fueron muy buenas y todo el mundo quedó muy satisfecho con la visita», asegura la alcaldesa, Mari Carmen Soler. Las visitas, por supuesto, se realizan en pequeños grupos de no más de diez personas, y siempre con mascarilla y teniendo muy presente la distancia de seguridad.

Estas visitas teatralizadas se mantendrán en el tiempo y además pueden realizarse durante toda la semana, siempre y cuando haya viajeros que quieran conocer la historia que une a Mirambel y al mismísimo escritor. Charlar con él también es, seguro, una gran experiencia, que permite conocer los secretos e historias que guarda intramuros una de las localidades con más encanto y mística del Maestrazgo.

 

Fuente: La Comarca.net